Friday, January 27, 2012

“LA ENFERMEDAD SIN NOMBRE”

"¿Por qué te abates, alma mía? ¿Y por qué te turbas dentro de mí? . . . ¡Oh mi Dios, mi alma está abatida dentro de mí "(Salmo 42:5-6).
Los eruditos no están seguros sobre quién fue el escritor de este salmo. Lo que sabemos con certeza es que algo le estaba molestando. Su alma está profundamente perturbada y ¡él no puede explicar por qué! Este salmista está en el fuego de Dios. El “brama” por El Señor de la manera en que un ciervo brama por las aguas sediento de Él, anhelando intimidad. Él pregunta, "¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?". No hemos aprendido cuál es la enfermedad del salmista. ¿Alguna vez ha experimentado este tipo de melancolía inexplicable, este inesperado malestar espiritual sin nombre? Esta muy bien caminar sin pecado conocido en la vida. Pero un día usted se despierta con esta alteración profunda en su alma. Algún tipo de depresión se ha apoderado de usted y no puede poner su dedo en la llaga. Tengo buenas noticias para usted: ¡Esta es una enfermedad de los justos! Y golpea sólo los que tienen hambre de Jesús. No hemos de tener miedo de tal enfermedad porque el Espíritu Santo tiene parte en ella. Tengo la suficiente experiencia de vida como para saber que llega un momento en que esto le sucede a cada cristiano. Pero no debemos tratar de entender ¡porque no podemos! El salmista nunca consigue respuesta a su "por qué”. Y no hay un libro, un consejero o un psicólogo en la tierra que le pueda decir por qué una enfermedad sin nombre ha llegado a usted. Creo que esta enfermedad rara es "el gemido del Espíritu Santo" dentro de nosotros. Él està dejándonos saber qué se siente al estar sin Dios, por nuestra propia cuenta, sin consuelo, sin esperanza ni orientación ¡Èl nos permite experimentar sólo una muestra de esa horrible, terrible condición! Nuestros cuerpos son su templo y Èl ha sido enviado para prepararnos como una novia pura para Cristo. Él sabe lo que se necesita para mantenernos sin mancha para el Esposo, Él sabe lo importante que es para nosotros clamar diariamente a Dios por fuerza y poder. Simplemente no podemos estar firmes en este momento a menos que permanezcamos en intimidad con el Señor, confiando en Él plenamente, y corriendo constantemente a su presencia.
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío”. Salmos 42:5-6
David wilkerson, hoy Por: David Wilkerson
Editor Agenda de Dios: Olman Rím

Dicen que “nadie sabe lo que tiene… hasta que lo ve perdido”… que me parece es aplicable a nuestra relaciòn con Dios nuestro Señor, aunque una realidad es que Èl nunca nos deja, somos nosotros los que, consciente o inconscientemente nos alejamos de Èl, llegando en ocasiones a extremos de poner en riesgo y hasta perder nuestra comunión con Èl… Pero Dios, nuestro Señor, en su infinita misericordia, en su fidelidad a toda prueba, SIEMPRE està al pendiente de sus ovejas y nos busca con lo que el autor de nuestra reflexión de hoy llama “enfermedad sin nombre” para hacernos reaccionar… Me parece que no hay la menor duda: a TODOS nos gusta decir con Pablo : “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13) y no deja de ser frecuente el que, en la euforia de una vida en victoria se nos olvide lo que significa el requerimiento de “EN CRISTO”, porque en Juan se nos dice: “separados de mì no puedes ustedes hacer nada(Juan 15:5)… Poner en duda “el Señor es mi Pastor, nada me falta” (Salmo 23:1), es no tener fe y “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6).

Examìname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fìjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno” (Salmo 139:23-24 NVI).
Gracias Padre por este nuevo día, gracias por la luz de tu Palabra, gracias porque tu fe que me has revelado es hoy el sustento de mi vida, gracias porque SIEMPRE me cuidas al salir y al regresar en todas las áreas de mi vida, gracias por darme tu Paz que sobrepasa todo entendimiento… Te pido Señor me mantengas en mi propósito de vivir y morir en una completa y santa comunión contigo, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo mi Señor y Salvador, amén!...
Tijuana, B. C., enero 25 del 2012

¿A dònde vamos?

“Un buen propósito…”
Todos los días me repito mi compromiso, con Dios mi Señor y Salvador y conmigo mismo, de vivir y morir en una completa y santa comunión con Èl, haciendo mìa la aseveración de Pablo: “Porque para mì el vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21 NVI), porque no se trata de los llamados “propósitos de fin de año” que generalmente son olvidados para el dìa de reyes (o sea 6 dìas después); todos los días pido al Señor me dè la firmeza para mantenerlo y lo ofrezco para su honor y gloria, Aleluya!...
¿A dònde vamos?
Como todo lo que se elige hacer tiene consecuencias eternas,
será mejor que elijas con sabiduría”. (Rick Warren)
En muchas ocasiones anteriores he ocupado este espacio para comentar acerca de la importancia que para TODOS tiene el vivir con un definido propósito, un propósito que dè sentido a nuestra vida, un propósito que nos apasione a tal grado de llevarnos a superar las muchas dificultades y tropiezos que siempre se nos presentan, un propósito de tal significado que nos motive a perseverar en su búsqueda evitando la salida cómoda de su abandono… “Creer en Dios es comprobar que la vida tiene un sentido” (Ludwig Wittgenstein)… ¿Nos hemos preguntado què sigue al acto religioso en el que hemos recibido a Cristo Jesùs como nuestro Señor y Salvador?, porque en su Palabra se nos dice: “Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”(Juan 1:11-12 NVI –en otras versiones dice: “les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios”-… Estaremos de acuerdo que nuestra decisión de recibirlo nos da la oportunidad –el privilegio diría yo- de llegar a ser su hijo, es decir, se abre un proceso para establecer una muy personal relaciòn con Dios nuestro Señor, relaciòn que estarà determinada por el grado en el que su Palabra sea vivida por mì, màs allà de tan sòlo escucharla… Yo creo que una de las màs graves tragedias que sufre el mundo es la mediocridad, casi es un denominador común la ausencia de compromiso en todo lo que se hace, incluida la vida espiritual; se exagera aquello de “la ley del mínimo esfuerzo” y en lugar de “salir a tirar”, se “tira a salir”, como dijera el Filòsofo de Gûemez, con “la disculpa” de que se està en la media, es decir, la medida es la mediocridad cuando nuestro punto de comparación debiera ser la excelencia, es decir, Cristo Jesùs. Tomo del escrito anexo de Rick Warren: “La vida cristiana es mucho màs que credos y convicciones; incluye conducta y carácter. Nuestros hechos deben ser congruentes con nuestros credos; y nuestras creencias deben ser respaldadas con una conducta semejante a la de Cristo”… Seguramente eso explica el que haya tantos “cristianos” en derrota: como que con la primera prueba se les cae “el maquillaje” y surgen los rasgos del hombre –o mujer- viejo, es decir, no se ha dado el nacer de nuevo… A este respecto, el Pastor Castelazo, de Chiapas, solìa decir: “cuando algún hermano o hermana menciona que es una nueva criatura en Cristo Jesùs, dan ganas de pedirle que muestre el acta de defunción del hombre –o mujer- anterior”… Como dicen en mi pueblo: “para què tanto brinco, estando el suelo tan parejo”: ¿le crees a Dios o no le crees?, porque no puede haber una fe selectiva de tal manera de que se pueda escoger a conveniencia de cada quien; pretender engañar a Dios es no saber con quièn se està tratando: “Señor, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aún a la distancia me lees el pensamiento… No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda” (Salmo 139:1-2,4 NVI) y creer en Èl y no buscar el camino eterno que nos ofrece, suena fuera de razón –estúpido diría yo-, sólo es explicable para quienes lo han tomado como religión, es decir, algo superficial y hasta de moda o conveniencia, y no como una relación personal, íntima, para lo que se requiere de una completa y santa comunión con Él… “No se angustien. Confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. Ustedes ya conocen el camino para ir a donde yo voy” (Juan 14:1-4 NVI)…Yo sé lo que es creer con los labios y no con una completa entrega y por eso es que puedo decir que es estúpido, porque a su tiempo lo único que hay es el lamento de no poder cambiar lo que ya no es posible y aunque se “vive” porque Dios nuestro Señor no deja de amarnos, falta el gozo en el Espíritu con que su Palabra define al Reino de Dios; lee la historia de El rico y Lázaro en Lucas 16:19-31 para comprobar los riesgos de “hacerle al enzarapado”…

Aquí entre los seres humanos, está la morada de Dios. Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir… Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él será mi hijo.” (Apocalípsis 21:3-4,6-7 NVI)
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias porque yo era ciego y ahora veo, gracias por quitarme lo bruto, gracias por darme la oportunidad de llevar tu mensaje de fe, de amor, de esperanza a quienes lo necesiten… Te pido Señor no me permitas envanecerme, no me permitas ni tan siquiera pensar en buscar mi lucimiento personal, hazme consciente de que sòlo tù eres digno de recibir todo honor y toda gloria, porque tù eres el Señor de nuestras vidas, el dueño de nuestras vidas, desde el aire que respiramos, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., enero 21 del 2012

♣ Un buen propòsito...



Vivimos en el mundo cuando amamos.
Sòlo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida”.
(Albert Einstein)

Por: Francisco H. Andrade

De alguna manera, cada dìa usted forma parte de algún equipo. La pregunta no es: “¿Participarà en algo que involucre a otros?” La pregunta es: “¿Se involucrarà con otros para tener éxito?”… Los equipos vienen en todas formas y tamaños. Si usted està casado, usted y su esposa o esposo forman un equipo. Si està empleado por una organización, usted y sus colegas son un equipo. Si ayuda a veces como voluntario, usted y los demás colaboradores son un equipo…” (1)  Con este “marco de referencia” les comparto algunos comentarios sobre la importancia que tiene en nuestras vidas el llamado trabajo en equipo… Hace ya 6 años, en ocasión del Boletìn Tress del mes de enero del 2006, con este mismo título, me referì al valor de nuestras relaciones con los demás; se puede decir que hoy vuelvo al mismo tema porque creo que en el tiempo tal valor se ha incrementado muy notablemente: paradójicamente, a mayor avance en medios de comunicación, vivimos en un mundo menos y màs mal comunicado… Para quienes deseen recordar tal Boletín del 2006 –uno de ustedes me lo mencionò en estos días-, lo pueden consultar en nuestra página http://www.tress.com.mx/ los temas de interés de nuestro boletín.

a.       Como parte de su Comunidad: en mayor o menor grado, todos tenemos un grupo de amigos cercanos con los que compartimos “los martes de dominò” o “los sàbados de golf”; muchas veces por años se cumple religiosamente con las citas que se ubican por encima de cualesquier otro compromiso (se cuenta el chiste de quienes no asisten al funeral de la esposa por no perderse su martes o sábado social): ¿valdrà la pena revisar a nivel de grupo la posibilidad de tener en ello, además de la convivencia que ya se ha logrado, algún otro propósito para el mejoramiento social?... algo que contribuya al bien comunitario?... se sugiere empezar por algo no muy complicado aunque parezca muy modesto, porque cuando se pretende corregir todos los males de este mundo se termina no haciendo nada…

b.      Como parte de una empresa, de una organización: no es remoto que, independientemente de la posición jerárquica que se tenga, se forme parte de varios equipos de trabajo, en algunos de ellos teniendo la posición jerárquica màs alta del grupo, en otros compartiendo tal posición con otro o varios miembros del equipo y también existirán aquellos equipos de trabajo en los que se tenga el màs bajo nivel jerárquico: ¿en cuàl o cuàles de ellos se siente mejor?... ¿hay alguno de ellos en los que no se siente bien?... ¿por què?... Creo que en su análisis de reflexiòn la prioridad debiera ser alrededor del equipo o equipos en los que no se sienta del todo bien, porque identificando las causas y encontrando su superación se pueden abordar con toda autoridad el resto de las situaciones…Porque no deja de ser frecuente el que, hasta que se toma conciencia de algo que nos molesta es cuando también somos conscientes de lo que nuestro comportamiento y actitudes pueda estar afectando a quienes, por tener una dependencia jerárquica, no hayan tenido la confianza de quejarse abiertamente…No olvidemos que es su gente el recurso màs valioso de toda empresa y si tenemos una posición de liderazgo en el equipo de trabajo de que se trate, se tiene la responsabilidad de lograr lo mejor de cada uno de sus integrantes y de su conjunto y eso sòlo se logra en un ambiente de apertura y colaboración; es contundente lo que nos dice el Doctor Carlos Llano a propósito del trabajo en equipo en la empresa: “la actividad que el hombre desarrolla en la empresa no es una actividad cualquiera, difiere de la actividad como ciudadano o como miembro de una familia. La actividad en la empresa significa trabajo pero con una peculiar característica. En ella, a diferencia de otras actividades, el hombre ejerce necesariamente una interacción dinámica que puede englobarse bajo el nombre de trabajo en equipo. En efecto, cuando no se da ese trabajo, no hay empresa”.(2)

c.       Como miembro de una familia: dicen los que dicen que saben que en la Familia la interacción se da, o debiera de darse, entre Papà y Mamà, entre Papà y sus hijos, entre Mamà y sus hijos y entre Papà y Mamà y sus hijos, conservando todos ellos los llamados espacios de vida personal o privacidad: es claro que en su nacimiento, los hijos requieren de una interacción casi total, la que va disminuyendo en la medida en que se da su crecimiento… Corresponde al líder del Grupo, siempre de la mano del co-lìder, hacer una revisión de su sentir acerca del acontecer en SU familia, no me atrevo a referirme a aspecto alguno porque no soy partidario de las recetas intercambiables, mucho menos tratándose del ambiente familiar; lo que sugiero es que se abra la mente y el corazón para dialogar acerca de lo que satisface y de lo que incomoda sin guardarse nada: hay que tener la madurez que se requiere para que con todo respeto y firmeza, cada uno exprese su sentir, a fin de unificar una posición a expresar, también con todo respeto y firmeza, a sus hijos, que aunque sean niños, merecen y hay que darles la oportunidad de expresar su sentir… Dicen los que dicen que saben que los hijos deben tener en sus padres una sòlida unidad a la hora de la fijación de lìmites y reglas en su comportamiento, unidad a prueba de la capacidad que los hijos desarrollan para sacar provecho de uno y otro… Esto es mucho màs importante y por ello de un manejo mucho màs delicado que en tratándose de la empresa, aunque en ambas situaciones se trata de personas, la pequeña gran diferencia es que a nivel familiar se trata de nuestros Hijos: un colaborador inconforme puede irse a otra empresa, un hijo no… Por otra parte, a nivel familiar el amor siempre està presente y el amor suple cualesquier falla en su manejo… por amor hay que hacerlo, porque dejarlo de lado aun estando consciente de la necesidad de aclararlo, aunque se diga que es por amor, quizá en realidad sea por cobardìa y lejos de mejorar la situación la empeora…

d.      Como líder, responsable de sì mismo: ¿què es lo que debo proponerme para el mejoramiento de mi persona?... ¿estoy consciente de las necesidades de las cuatro dimensiones de mi naturaleza: la física, la espiritual, la mental, la social/emocional?... ¿què es lo que guía mi vida?... “Esta es la inversión màs poderosa que està a nuestro alcance en la vida: la inversión en nosotros mismos, en el único instrumento con que contamos para vivir y realizar nuestra aportación. Nosotros somos los instrumentos de nuestra propia ejecución, y para ser efectivos debemos reconocer la importancia de dedicar tiempo regularmente a afilar la sierra en las cuatro dimensiones.” (3)

Espero que lo que ha quedado dicho nos ayude a la hora de reflexionar en el año transcurrido y en lo que debiera ser Un buen propósito para el ya muy próximo 2012… Es de Mahatma Gandhi la frase: “si quieres cambiar al mundo, cámbiate a tì mismo”… No creo que tengamos duda alguna en cuanto a la necesidad urgente que todos tenemos de que este mundo tome otro rumbo con mejores perspectivas y tampoco debemos dudar que es a todos nosotros a quienes corresponde dar ese cambio de rumbo… En la medida en que mejoremos nuestra relaciòn con nosotros mismos podremos lograr una mejor relaciòn con los demás, empezando en nuestros hogares, en nuestros trabajos, en nuestras comunidades…Ω

¡FELIZ AÑO NUEVO!
Hago votos para que en nuestros hogares reine la Paz prometida por Dios al anunciarnos el nacimiento de su hijo Jesucristo, a fin de que en esa Paz podamos encontrarnos con nosotros mismos y con ello la ruta o propósito de vida que nos haga felices, sabedores que todo ello depende de nosotros mismos… ¡Dios los bendiga!...



Para comunicarse con el autor: fhandrade@homail.com
Visite su blog: franciscoreflexiona.blogspot.com

Referencias:
1)      John C. Maxwell, “las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo”; Betania.
2)      Carlos Llano, “el empresario y su mundo”; McGrawHill.
3)      Stephen R. Covey, “los 7 hàbitos de la gente altamente efectiva”; Paidòs.