Sunday, October 30, 2011

♣ Las incertidumbres del futuro…¿oportunidad o amenaza?...


¿còmo anticiparse? Reconociendo patrones
que muestran que el futuro ya està teniendo lugar
(Lair Ribeiro, N.D.)

Por: Francisco H. Andrade

“Mèxico, ¿paìs de jóvenes?. Mèxico es todavía un país con población joven, pero las cifras dejan claro que al reducirse el crecimiento demográfico e incrementarse la esperanza de vida, la tendencia a seguir es la misma de todo el mundo: el envejecimiento… He aquí una realidad en cifras con datos tomados de una conferencia que dio Pedro Borda, experto en Recursos Humanos, con 53 años de experiencia en el área, en junio del 2010:
·         La ONU define como adultos mayores a los ciudadanos de 65 años en adelante en los países desarrollados, de 60 años en los países en desarrollo.
·         Mèxico tiene màs de 9 millones de mexicanos de 60 años o màs.
·         Crecimiento diario de 2010: 790 nuevas personas mayores. Crecimiento diario para 2020: 2,400 nuevas personas mayores.
·         La esperanza de vida al nacer ha aumentado 20 años desde 1950; en 2011 es de 76.5 años.
·         En 2000 habìa 600 millones de personas de la tercera edad en el mundo.
·         En 2050, habrá 2 mil millones de personas de la tercera edad en el mundo.
Mèxico debe prepararse:
·         En los próximos 8 años, habrá 2.5 millones màs ciudadanos de màs de 60 años, 700 mil de màs de 75.
·         Entre 2005 y 2009 el número de adultos mayores creció de 7.9% a 9.1% de la población total.
·         Casi cualquier persona de 60 años puede aspirar a 25 años màs de vida.
·         Sòlo 3 de cada 10 personas mayores realiza una actividad económica. El potencial de las capacidades y experiencia de las personas mayores podría generar crecimiento.
·         Hay 9 millones de mexicanos mayores de 60 años de edad, de ellos 50% o 4.5 millones quieren y pueden trabajar. Cada uno con al menos 30 años de experiencia. Mèxico tira 135 millones al año por la ventana.” (1)

Hoy, cuando lo único que permanece es el cambio, es mayor la necesidad de planear a largo plazo, porque lejos de lo que generalmente se piensa, no se trata de adivinar el futuro, sino de visualizar los escenarios probables en los que estaremos actuando como personas y como empresas a fin de tomar, hoy, las medidas que nos permitan superar, mañana, aquello que nos amenace y aprovechar las oportunidades que siempre están presentes en todo cambio… Siempre ha sido de alto riesgo el permanecer en el hoy y no ver hacia delante, la diferencia es que el riesgo que ello implica en nuestros días puede ser de muerte: a todos nos consta còmo los cambios tecnológicos han creado nuevos mercados y han provocado la desaparición de muchos otros; si bien es cierto que no hay que cambiar por el simple hecho de cambiar, también lo es que el éxito en el pasado no garantiza el éxito en el futuro, de ahì la importancia del manejo y análisis de toda aquella información que nos permita visualizar hacia donde caminan los mercados en los que estemos actuando y què nuevos mercados se estèn creando o sea posible crear, ante las nuevas realidades sociales que nos rodean, de tal manera de fundamentar las acciones a tomar a tiempo: saberlo y no actuar es peor que no saberlo…

Generalmente nos resulta màs fácil iniciar el análisis de la información disponible por lo que sea màs obvio: antes que nada validarla hasta donde nos sea posible, no hay que olvidar que siempre han existido “los falsos profetas”… Si ya estamos viendo que el aumento de esperanza de vida es una realidad, conviene empezar por ver cuàl es nuestra situación personal, por ejemplo: (a) las expectativas de crecimiento profesional para el siguiente año, para los siguientes 5 años y demás, sea en la misma actividad en la que se estè o en alguna otra, sea como parte de una organización o por cuenta propia: no dejarlo a “ver que pasa”, hay que tener un propósito y el plan estratégico para lograrlo… (b) mantenerse soltero(a) o casarse, tener o no tener hijos y cuàntos, hacer estudios de posgrado, dominar otro idioma, en fin, còmo me veo compitiendo en un mercado laboral cada dìa màs exigente… (c) en cuanto al Fondo de Retiro que se estè creando y su relaciòn con las expectativas de vida de cada quien, porque es hoy cuando deben tomarse las decisiones que posibiliten tener lo que se busque cuando el retiro se haga realidad, dentro de 20 o màs años; mientras màs próximo estè tal evento será màs costoso el cambiar su resultado…

En fin, se trata de pensar para decidir y lograr una adecuada ubicación en la nueva sociedad que, aunque no parezca perceptible, se està construyendo todos los días ante nuestros ojos… La llamada economía de los servicios que en otras sociedades màs maduras es parte muy importante de su economía (PIB), en nuestro Paìs es algo incipiente, corresponde a las nuevas generaciones el identificar las oportunidades de mercado y su desarrollo: el éxito estarà de lado de quienes tengan la sensibilidad para tal identificación de oportunidades y el valor para desarrollarlas, es de Dennis Gabor la siguiente frase: “la mejor manera de predecir el futuro es inventarlo”.
Las capacidades y experiencias de un mayor número de pensionados, con un mayor número de años de vida activa, constituyen un valioso activo social que habrá que saber aprovechar principalmente en el llamado “trabajo voluntario” lo que en sociedades como la norteamericana significa una aportación del 25% de su PIB… No les digo nada nuevo al mencionar que de cada quien depende la construcción de su futuro mismo que no hay razón para que no sea promisorio y una hermosa realidad… termino con la siguiente frase de autor anónimo: “Hay tres clases de compañías: aquellas que hacen que las cosas ocurran; aquellas que esperan que las cosas ocurran; y aquellas que se sorprenden por lo que ha ocurrido”...


Para comunicarse con el autor: fhandrade@homail.com
Visite su blog: franciscoreflexiona.blogspot.com

Referencias:
(1)   Revista Istmo; ejemplar 315 julio-agosto-2011


«SÓLO ERA CUESTIÓN DE TIEMPO»

A mis amigo(a)s cibernautas:
por el Hermano Pablo
28 octubre 11
Voy a matar a mi padre —advirtió el joven de diecisiete años de edad. Su amigo, también de diecisiete, le respondió, riéndose: —No digas tonterías. Y compartieron ambos un cigarrillo de marihuana. —Voy a matar a mi padre —volvió a decirle el mismo joven al mismo amigo diez días después. Así fue por varias semanas: siempre esa terrible declaración. Hasta que un martes 22 de febrero, Cristóbal Galván cumplió su intención. Mató de varios balazos a su padre Esteban Galván. Acto seguido, se mató él mismo. Fue así como se desarrolló este drama familiar, relatado escuetamente. En más detalle, el muchacho, estudiante secundario, alto, rubio, bien parecido, vivía atormentado por problemas de personalidad. Además, era víctima del uso insensato de drogas como la marihuana, el crack y la heroína. Su madre había muerto de pena varios años atrás por el divorcio que había sufrido a manos de su padre, que era autoritario y exigente. Ahí estaban el escenario y los elementos del drama, trágicamente dispuestos. Los personajes jugarían cada uno su papel impecablemente. ¿Qué era lo que hacía falta? El momento inevitable. El testimonio a la policía del amigo de Cristóbal, Jaime Carieri, lo explicaba todo: «Sólo era cuestión de tiempo.»
Aquí cabe hacernos la pregunta, franca y directa: ¿Será posible que se esté incubando en nuestro hogar un drama parecido? ¿Se estarán juntando los elementos letales que pueden desencadenar una tragedia? ¿Hay drogas en nuestra casa? ¿Hay licor? ¿Hay armas? ¿Hay irritación? ¿Hay encono? ¿Hay violencia? Esos elementos, como hojas secas, se encienden con una sola chispa. La violencia suele estallar súbitamente sin que haya, al parecer, ninguna razón ni motivo. Y casi no hay hogar que esté inmune a ella. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo prevenimos una tragedia en nuestro hogar, en nuestra familia, en nuestra vida? Lo cierto es que si no tenemos una relación íntima con el Señor Jesucristo, difícilmente tendremos la motivación para controlar esos momentos de crisis. Todos somos lo que es nuestro corazón. La Biblia dice: «De la abundancia del corazón habla la boca» (Mateo 12:34). Todo lo que somos y todo lo que hacemos viene de las intenciones, buenas o malas, de nuestro corazón. Cristo quiere darnos un nuevo corazón. Él quiere perdonarnos y bendecirnos. Démosle, hoy mismo, nuestra vida. A cada uno nos hará una nueva persona. www.conciencia.net

Dramàtico el relato que nos plantea nuestra reflexión de hoy… Pero creo que no està alejado de la realidad que se vive en los “hogares” de nuestros días… Me parece que por encima de todas las preguntas que el autor de esta reflexión nos plantea -¿hay drogas en nuestra casa?, ¿hay licor?, ¿hay armas?, etc.-, debiéramos hacernos la pregunta ¿hay amor en nuestra casa?, porque està en la falta de amor, es decir en la falta de Dios, el origen de TODOS los problemas que han hecho –y hacen- que nuestra sociedad se precipite en la degradación, no quiero decir con ello que no hay que cuidar lo otro, sòlo que lo otro es el efecto de la causa que es la falta de amor… Ya les he comentado en varias ocasiones anteriores la muy grata experiencia que tuve al entrar en contacto con jóvenes adolescentes de ambos sexos y con sus padres: digo grata experiencia porque fue muy aleccionador por dar un amplio panorama de lo que implica una casi total falta de comunicación entre padres e hijos de la que se quejan unos y otros, señalándose mutuamente como los culpables… “es que sòlo quieren hacer lo que ellos quieren” es el común denominador de las quejas paternas… “es que sòlo me hablan para regañarme, para hacerme ver lo que hice mal, nunca notan lo que hago bien” es lo que se desprende de las quejas de los hijos “incomprendidos”… Con tal egoísmo, se cierran las puertas que permitan el tender los puentes hacia una mutua comprensión lo que sòlo el amor hace posible; la paternidad es un privilegio que Dios nos da y significa una muy grave responsabilidad el formar los talentos puestos a nuestro cuidado; a este respecto dice Fromm: “el amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos. Cuando falta tal preocupación activa, no hay amor”…

el amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor” (1 Corintios 13:4-5 NVI).
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por tu amor incondicional que se manifiesta a cada momento de todos los días de mi vida y de la vida de los mìos, gracias porque soy consciente de que no lo merezco y que es por tu amor por lo que SIEMPRE me cuidas al salir y al regresar… Te pido Señor que sea el amor, fruto de tu Espìritu Santo, la divisa de mi vida, haz de mì un dador alegre, que pueda yo vivir y morir llevando tu mensaje de amor, de fe, de esperanza y compartiendo con los màs necesitados –en todos los òrdenes- lo que me has dado y me das en abundancia, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 28 del 2011

Debemos entender nuestro llamamiento

A mis amigo(a)s cibernautas:

Me gusta usar la palabra creyente cuando hablo de los hijos de Dios, ya que ella se refiere específicamente a quienes han creído en Jesucristo como Salvador. Es una población mucho más pequeña que aquellos que se autodenominan cristianos. ¿Pero sabía usted que aun menor es el número de quienes pueden ser llamados legítimamente "seguidores"? éstos son aquellos que obedecen con pasión la voluntad de Cristo en todas las cosas.
¿Es usted un creyente o un seguidor? Confiar en Jesucristo es fundamental, pero es solo el primer paso de la fe. Nuestro objetivo primordial es hacer el largo viaje de la vida siguiendo las pisadas del Señor, honrándole con nuestras acciones y palabras, y creciendo siempre en sabiduría.
La vida de un seguidor está resumida en la frase obediencia total. De hecho, el Señor define como cristianos verdaderos a quienes demuestran su amor por él guardando su Palabra (Juan 14.23). Cuando se trata de obedecer a Dios, hay en realidad solo dos respuestas: "Sí" o "No". Es tentador decir: "Sí, pero" como hicieron algunos discípulos potenciales del Señor Jesús, pero esa es una manera indirecta de decir no (Lucas 9.59). Los seguidores verdaderos siguen siendo fieles al plan del Señor, ya sea fácil o difícil. Y además, lo proclaman tanto en la bendición como en la calamidad, y van incluso a donde él los esté llevando.
Los seguidores verdaderos buscan al Señor, porque saben que la recompensa es una relación más estrecha con él. No esperan únicamente pasar la eternidad con Dios, sino que entienden que la eternidad comienza cuando lo acompañan en la senda recta que él ha puesto delante de ellos.

Autèntico; según el Diccionario Enciclopèdico Salvat: “acreditado de cierto y positivo, por los caracteres o circunstancias que en ello concurren”, me parece que a tal definición pudiera yo agregar: digno de confianza…El ritmo frenètico en el que se da el cambio en nuestros días, suele definirse con la frase: “lo único que permanece, es el cambio”, cambio que suele atribuirse a las exigencias de los avances científicos y tecnològicos en un mundo cada vez màs globalizado y competido, con graves repercusiones en los márgenes de utilidad, por la presión de los costos y la imposibilidad de repercutirlos siempre en los precios… Todo ello es una verdad que en mayor o menor grado todos vivimos, sin embargo, me parece que lo màs grave es que en un afán de mantener y hasta de mejorar el nivel competitivo, se llega, en nombre de la flexibilidad, al atropello de los valores morales y espirituales, incluso al grado de falsificar su propio ser para dar cabida a la simulación, a la apariencia… Es lo que Enrique Rojas llama “el hombre light” (capaz de vivir “al son que le toquen”)… Los seguidores verdaderos de Cristo, no pueden ser comprados “por un plato de machaca”… Es la falta de autenticidad, la falta de integridad, en donde tiene su origen la muy grave carencia de liderazgos confiables que en todos los òrdenes padece el mundo de nuestros días: ¿còmo confiar en quien dice una cosa, escribe otra y hace otra muy distinta a las dos primeras?, como dice Emerson: “lo que haces me hace tanto ruido que no oigo lo que me dices”…

El que afirma “lo conozco”, pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad. En cambio el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a èl: el que afirma que permanece en èl, debe vivir como èl vivió” (1 Juan 2:4-6 NVI).
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por poner en mì tanto el querer como el hacer para que se cumpla tu santa voluntad, gracias porque conoces mi sentarme y mi levantarme y por ello no me permites ni tan siquiera pensar en engañarte… Te pido Señor me concedas mi mayor anhelo que es vivir y morir en una completa y santa comunión contigo, siendo la nueva criatura que tù has hecho de mì en Cristo Jesùs, llevando tu mensaje de amor, de fè, de esperanza y compartiendo con los màs necesitados lo que tù me has proveìdo en abundancia a través de los años, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 27 del 2011



Prestemos atención a la forma en que vivimos

A mis amigo(a)s cibernautas:
Un día daremos cuenta de nosotros mismos a Dios (Romanos 14.12). Debemos, entonces, prestar atención a la manera como vivimos.
El hombre rico de Lucas 16.19-31 tomó la trágica decisión de vivir para sí mismo sin tener en cuenta al Señor. También cometió dos errores más:
Primero, invirtió todo en sí mismo y nada para la vida venidera. Cuando estamos cegados por nuestros deseos y por la satisfacción personal, es fácil volvernos tibios en las cosas espirituales. Olvidamos que esta vida no es todo lo que hay. La Biblia nos dice que hagamos tesoros en el cielo, no en la tierra. El lugar donde está nuestro tesoro refleja dónde está nuestro corazón (Mateo 6.19-21).
El otro error del hombre rico fue preocuparse solamente por sí mismo. Las migajas que caían de su mesa (v. 21) era la única forma de ayuda que daba a un pobre llamado Lázaro. El hombre que tenía tanta riqueza no la compartía con quien tenía poca. Jesús dijo que nuestra prioridad debe ser amar al Señor con todo el corazón, y amar al prójimo como a nosotros mismos (Lucas 10.27).
Vemos los errores del hombre rico repetidos en otra parábola. Esta vez un rico construye graneros más grandes para almacenar las cosechas y tener mucho para el futuro. Dios lo llamó necio por su miopía espiritual (Lucas 12.20).
La Biblia nos advierte una y otra vez que prestemos atención a las cosas espirituales; el Señor debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas y ser el centro de nuestros afectos. Èl nos pide que acumulemos tesoros en el cielo cuidando de las personas que están perdidas y sufriendo a nuestro alrededor.

El ladròn no viene màs que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10 NVI)… “oro para que te vaya bien en TODOS tus asuntos y goces de buena salud, asì como prosperas espiritualmente” (3ª de Juan 1:2 NVI)… “El que no escatimò ni a su propio Hijo, sino que lo entregò por todos nosotros, ¿còmo no habrá de darnos generosamente, junto con èl, todas las cosas? (Romanos 8:32 NVI)… Dios en su amor infinito e incondicional, quiere lo mejor para sus hijos, nos quiere prósperos y no es un Dios de contradicciones, cuando nos señala no aceptar a los ricos, estar en contra de la acumulación de las riquezas es porque en nuestras debilidades, los seres humanos fácilmente somos esclavizados por el dinero y sus derivados lo que lejos de beneficiarnos nos hunde en el error… “¡Què difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! En realidad le resulta màs fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios” (Lucas 18:24-25 NVI)… Ahora bien, también se dan los casos de ser esclavizados por los legalismos, por quienes en nombre de lo que dice la Palabra de Dios en contra de los ricos, prefieren convertirse en “cucarachas de los templos” y navegar con la bandera de la austeridad… en la mayoría de los casos se trata de caretas para esconder su mediocridad y hasta para esconder los traumas y complejos que les impiden enfrentar conscientemente sus realidades; la Palabra de Dios –nuestro Manual de Vida- también en este aspecto de nuestras vidas nos da el camino para manejarlo en la voluntad de Dios: “A los ricos de este mundo, màndales que no sean arrogantes ni que pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Màndales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo atesoraràn para sì un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera (1 Timoteo 6:17-19 NVI).

Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores” (1 Timoteo 6:10 NVI).
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias porque siempre has quitado de mi mente y de mi corazón todo afán por la acumulación de las riquezas, gracias porque NUNCA me ha faltado que comer, que beber, que vestir, ni lecho ni techo, porque siempre has estado presente para cubrir todas mis necesidades y para darme la vida abundante de tu promesa… Te pido Señor pongas en mì tanto el querer como el hacer a fin de que interceda por todo aquel o aquella cuya mente acuse las distorsiones de la codicia, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 26 del 2011

La miopía espiritual

A mis amigo(a)s cibernautas:
En Lucas 16, Jesús cuenta la historia de un hombre rico que vivió para sí mismo sin tomar en cuenta a Dios. Después de morir, experimentó la consecuencia de su decisión —su separación eterna del Señor.
Jesús lo describe como alguien que vivía rodeado de lujos (v. 19), proveyendo para sí lo mejor que el dinero podía comprar, pero dando poco al pobre que estaba a su puerta. Es importante entender que este hombre no fue juzgado severamente por Dios por su riqueza. Èl no se opone a nuestro éxito. Ni tampoco quedó separado del Señor por su falta de caridad hacia los demás. No hacía daño deliberadamente a otros, sino que no notaba a quienes padecían necesidades por estar concentrado solamente en sí mismo.
El error del hombre rico fue que hacía toda clase de provisión para su cuerpo, pero ninguna para su alma. Nuestra cultura practica un estilo de vida parecido. Adquirir riquezas materiales y la satisfacción propia, son la búsqueda principal de muchos en nuestro mundo. Lograr lo que uno quiere parece ser el objetivo, ya sea luchando para llegar a fin de mes, o teniendo la cuenta bancaria rebosante.
La Biblia dice que fuimos creados para relacionarnos con el Padre mediante la fe en su Hijo. El hombre rico ignoró a Dios y pagó el precio final. Nuestro destino eterno depende de la decisión que tomemos en cuanto a Cristo.
Quien acepta el regalo de la salvación de Cristo, vivirá eternamente con él en el cielo. Quienes rechacen a Dios sufrirán la eternidad separados de Dios. Si usted conoce a personas que son miopes espirituales, ore por ellas para que pongan su fe en Cristo.

El hombre rico, cuya historia se narra en nuestra reflexión de hoy, y el mundo de nuestros días, son uno mismo… ¡cualquier parecido no es obra de la casualidad!... desde hace miles de años se nos están señalando las consecuencias que tiene el vivir sin tomar en cuenta a Dios y, lejos de obedecer, parece que tales mensajes tienen un efecto contradictorio en una sociedad en un desquiciado afán por lo material… “son como lo sembrado entre espinos: oyen la palabra, pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que esta no llega a dar fruto” (Marcos 4:18-19 NVI)… Tù y yo, como parte que somos de la Iglesia de Cristo, necesitamos y debemos hacer una profunda autocrìtica que nos permita determinar què es lo que hemos dejado de hacer o què es lo que estamos haciendo mal, porque tenemos que reconocer que no hemos sido capaces de enseñar el mensaje de Jesùs: “amaos los unos a los otros” ya que el fruto que después de tantos años se tiene, es una religiosidad sin amor, religiosidad de la que nos previene Pablo: “Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada” (1 Corintios 13:2 NVI)… Revisèmonos, si no hemos producido amor es porque no tenemos amor, es porque nos ha faltado predicar con el ejemplo, es porque la prioridad ha sido el predicar la denominación en la que actuamos, es porque comunicamos celos que dividen y no al amor que une: quizá se nos ve como nosotros vemos a nuestros políticos, actuando siempre en función de sus intereses personales y de partido y no en función del bien común y de ser asì, no podemos aspirar a tener su confianza… “Ustedes son la luz del mundo… Hagan brillar su luz delante de TODOS, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que està en el cielo” (Mateo 5:14,16 NVI)… El Manual de Vida –la Biblia- que Dios nos da, incluye el instructivo al detalle de los pasos a dar… ¿què nos falta?...

El siervo que conoce la voluntad de su señor, y no se prepara para cumplirla, recibirà muchos golpes. En cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo, recibirà pocos golpes. A todo el que se le ha dado mucho, se le exigirà mucho; y al que se le ha confiado mucho, se le pedirá aùn màs” (Lucas 12:47-48 NVI).
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por tu amor incondicional que se manifiesta todos los días en mi vida y en la vida de los mìos, gracias por revelarme tu fe que es el sustento de mi vida… Te pido Señor me concedas el vivir y morir en una completa y santa comúniòn contigo, pon en mì tanto el querer como el hacer a fin de que viva y muera llevando tu mensaje, tu mensaje de amor, de fe, de esperanza, màs allà de lo que escriba o pronuncie, sino compartiendo con los màs necesitados de todo lo que en abundancia me has proveìdo a lo largo de mi vida, que el amor, fruto de tu Espìritu Santo sea en todo momento la divisa de mi vida, Padre, no me permitas que me envanezca, que ni tan siquiera piense en buscar mi lucimiento personal, hazme consciente de que sòlo tù eres digno de recibir todo honor y toda gloria, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 25 del 2011

“CUARTO DE SEGURIDAD”

A mis amigo(a)s cibernautas:

20 Octubre 2011
Lectura: Proverbios 18:9-12.

"Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo" Proverbios 18:10 NVI
En algunas casas, los dueños han construido cuartos de seguridad; lugares especiales donde pueden ir para protegerse si alguien entra a robar. En Proverbios 18:10, Salomón le recordó al pueblo de Dios que el Señor era su «cuarto de seguridad» y que podía estar completamente a salvo en Él. En los versículos 10 y 11, describió dos tipos de seguridad adonde la gente puede recurrir: el nombre del Señor y las riquezas. El nombre o carácter de Dios se describe como una «torre inexpugnable». Una ciudad capturada puede refugiarse en una torre fortificada; asimismo, el justo podría correr hacia el Señor y estar a salvo por completo. Por otra parte, los ricos imaginaban que sus bienes eran un lugar importante para estar seguros. Salomón procuró decirles a sus lectores que el dinero puede dar cierta sensación de resguardo, pero que sería un refugio falso que podría llegar a generar pereza, orgullo y destrucción. Sin embargo, las personas humildes que buscan protección plena en el carácter santo e inmutable de Dios hallarán verdadera seguridad. Quizá en tu caso, la riqueza no sea un «cuarto de seguridad», pero podrías tender a recurrir a alguna cosa o a otra persona cuando surgen las dificultades. No obstante, todos necesitamos aprender a someternos diariamente al Señor y encontrar una torre de seguridad en el cuarto protegido de Su nombre.
Reflexión: El nombre del Señor es nuestro cuarto de seguridad.
(“Nuestro Pan Diario”)

Esta es la gran paradoja en la que ha caìdo el llamado mundo globalizado y moderno de nuestros días: presumimos de grandes y asombrosos adelantos tecnológicos, no cabe duda, y al mismo tiempo se ha demeritado el hombre .y la mujer- a niveles de ser esclavo de sus afanes por tener, por encima de su ser, llegando a ser tan pobres que sòlo dinero tienen… La concentración de la riqueza material en unas cuantas manos, polarizando la desigualdad a niveles que ya parecen estar en extremos muy peligrosos, hace que ya estè en entredicho el sistema capitalista que en nombre de las libertades del hombre –su mayormente pregonada “virtud”- nos ha llevado a un libertinaje que permite cualquier tipo de abuso en nombre de una libertad de mercados que ya ha demostrado con creces su inutilidad para equilibrar las llamadas leyes de la oferta y la demanda: todos somos testigos de còmo, en el afán de vender, se crean necesidades que se convierten en un afán de comprar presionando los precios hacia el alza y sin que lo comprado sea para el crecimiento, como ser humano, del adquirente… Dicen los que dicen que saben que cuando la empresa atiende a una necesidad social tiene un legìtimo derecho a su utilidad y que cuando se trata de necesidades creadas para vender, las utilidades tenidas son inmorales, aunque sean legales… “¿De què le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sì mismo” (Lucas 9:25 NVI)… Desde esta perspectiva espiritual, no deja de ser divertido el ver “el sube y baja” de los mercados de valores como reflejo de las zozobras de “los dueños del mundo”… Todo ello sin ninguna relaciòn con la producción de satisfactor alguno, ni con la creación de empleos, es un mundo especulativo donde, por supuesto, también se crean necesidades a la medida de quienes con el dinero en la mano buscan “su cuarto de seguridad”… “los que a hierro matan, a hierro mueren” (Mateo 26:52 NVI)

No acumulen para sì tesoros en la tierra, donde la polilla y el òxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Màs bien, acumulen para sì tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el òxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde estè tu tesoro, allì estarà también tu corazón” (Mateo 6:19-21 NVI).
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias porque nunca has puesto en mì afán alguno de acumular riquezas, gracias porque tu promesa de vida abundante ha sido –y es- una realidad en todas las etapas de mi vida… Te pido Señor me concedas mi mayor anhelo que es vivir y morir en una completa y santa comunión contigo, siendo la nueva criatura que tù has hecho de mì en Cristo Jesùs, llevando tu mensaje de amor, de fe, de esperanza y compartiendo con los màs necesitados de lo mucho que tu me has dado, y me das, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 24 del 2011

La muerte al yo personal

A mis amigo(a)s cibernautas:
Jesucristo fue obediente hasta la muerte (Filipenses 2.8). Aunque algunos cristianos hoy pueden ser llamados a dar su vida para la gloria de Dios, la mayoría de nosotros no enfrentamos ese martirio. Sin embargo, la muerte que se nos pide no es menos real. Morimos al yo personal.
Los seres humanos queremos que las cosas se hagan a nuestra manera, en nuestro momento, y en nuestros términos. Pero Jesús dijo que cualquiera que quiera seguirlo debe negarse a sí mismo (Mateo 16.24a). Eso cubre, por supuesto, cuestiones obvias como los hábitos pecaminosos y los malos pensamientos. Pero también significa que a veces rechazamos cosas buenas porque llegan en el momento equivocado o no encajan en el plan de Dios.
Para un no creyente, el compromiso de los cristianos de obedecer debe parecer extraño, especialmente cuando las manos vacías escogen llevar una cruz (v. 24b). A veces, seguir al Señor implica sufrimiento. Lo que los no creyentes no pueden ver ni experimentar, es la profunda satisfacción que tenemos los cristianos cuando hacemos lo correcto. Jesús dijo una vez: "Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra" (Juan 4.34). Lo que el alimento es para el cuerpo, lo es la obediencia para el alma y el espíritu. Trabajar para Dios nutre, vigoriza, fortalece e ilumina, dándonos más satisfacción que los placeres.
Aunque la autonegación duele, obedecer a Dios produce gozo. Los creyentes que escogen la sumisión a él entienden lo que quiero decir. El contentamiento se encuentra en la cercanía al  Señor, sentir su aprobación, y esperar escuchar: "¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! (Mateo 25.21 NVI).

En ocasión de una plàtica que sostenía ante un grupo de padres y madres de familia, se me pidió les recomendara un buen libro sobre la autoestima y mi respuesta fuè: “el libro que tienes contigo, la Biblia, y te voy a decir por què… Dios quiere que sepas que si lo recibes, si crees en su nombre, tendràs el derecho de ser su hijo (Juan 1:12 NVI), siendo su hijo eres su heredero y coheredero con Cristo (Romanos 8:17 NVI), siendo hijo del dueño de TODO, tu herencia es infinita, ¿què te falta? “Si permanecen en mì y mis palabras permanecen en ustedes, lo que quieran pedir se les concederà” (Juan 15:7 NVI)… Si esto no eleva tu autoestima es porque no lo crees… y si no lo crees mayormente necesitas de la Biblia, porque Dios es experto en enseñar a los que somos de lento aprendizaje”… Nathaniel Branden cita lo que èl llama “los seis pilares de la autoestima” en su libro del mismo nombre: la pràctica de vivir conscientemente, la pràctica de la aceptación de sì mismo, la pràctica de la responsabilidad de sì mismo, la pràctica de la autoafirmación, la pràctica de vivir con propósito, la pràctica de la integridad personal… todo ello tiene como común denominador el que son rasgos de una personalidad madura, de quien sabe lo que quiere: pues es eso lo que Jesùs nos pide, que dejemos atrás al niño confundido en sus fantasìas que juega al adulto aumentando sus confusiones y lo sigamos para encontrar la verdad “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:31-32 NVI)… Por supuesto que la libertad tiene como contraparte la responsabilidad… claro que se trata de definirse con todo lo que ello implique… es cierto que como dicen los que dicen que saben no hay crecimiento sin dolor, pero prefieres seguir “disfrutando” la vida vacìa que significa la indefinición, la mediocridad?... “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciarà a uno y amarà al otro, o querrà mucho a uno y despreciarà al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24 NVI), la falta de definición crea la mediocridad como en la que vivimos: “maestros” en la política que a ratos enseñan, ¿què enseñaràn?... “policías” que delinquen y combaten al delito… “casado(a)s” que siguen viviendo como soltero(a)s… te pido que tù sigas la lista, te lo dejo de tarea, yo termino mencionando a los “cristianos” sin amor, en derrota… Todos ellos son dignos de nuestra compasión, porque tener una vida vacìa es vivir en un infierno…

No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra” (Gàlatas 6:7 NVI)
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por levantarme de la inmundicia en la que por tantos años estuve inmerso, gracias porque era ciego y ahora veo, gracias por no desecharme de tu rebaño, gracias porque eres mi Pastor y en tì no me falta nada… Te pido Señor me mantengas en mi propósito: yo quiero vivir y morir en una completa y santa comunión contigo, quiero vivir y morir compartiendo con los màs necesitados de lo que abundantemente me has proveìdo, quiero dar por gracia lo que por gracia he recibido, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 21 del 2011

“PALABRAS APROPIADAS”

A mis amigo(a)s cibernautas:
19 Octubre 2011
Lectura: 1 Corintios 2:1-9.
"… cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría" 1 Corintios 2:1

Cuando era niño, aprendí una larga palabra en inglés que me divertía pronunciar: antidisestablishmentarianism. ¡Qué bueno para destrabar la lengua! Hace poco, me ocupé de buscar el significado. El diccionario la define como «la doctrina o posición política que se opone a la separación entre iglesia y estado». La definición es casi tan difícil como la palabra en sí. Ni yo ni mis compañeros de escuela sabíamos qué quería decir, pero usar un término tan impresionante hacía que yo pareciera culto. Cuando el apóstol Pablo enseñaba a otros, no trataba de impresionarlos. En una carta a los corintios, escribió: «… cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría» (1 Corintios 2:1). «Excelencia de palabras» traduce unos términos griegos que significan «palabras que suenan fuerte» o «lenguaje pomposo». Esto implica usar expresiones para exaltar el yo en vez de emplearlas para instruir a los demás. Pablo era un erudito brillante que expuso sobre los temas profundos de Dios que contiene la Escritura. Sin embargo, no utilizó un lenguaje ostentoso para aumentar el reconocimiento personal. A medida que crezcamos en el conocimiento de la Palabra de Dios, sigamos el ejemplo de Pablo y cuidémonos de hacer ostentación de lo que sabemos para parecer cultos. Más bien, utilicemos palabras apropiadas que edifiquen y animen a los demás.
Reflexión: Saber palabras no demuestra sabiduría, sino cómo y cuándo las usamos.
(“Nuestro Pan Diario”)

Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros” (Juan 15:17 NVI)… “Pero vayan y aprendan lo que significa: `Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios” Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores” (Mateo 9:13 NVI)… “el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos” (Marcos 10:43-44 NVI)… “Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16 NVI)…  Hagamos el ejercicio: ¿què entiendo, què significan para mì los versículos antes citados?... ¿estàn conformando el ser y el quehacer de la nueva criatura que Dios ha hecho de mì en Cristo Jesùs?... Porque como dice su Palabra: “El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca” (San Lucas 6:45 NVI)… Es de suponer que las palabras empleadas en el nombre de Dios forman parte de la presencia o ausencia del amor, de la humildad, de la misericordia, con que nos debemos dirigir – sin barreras de por medio- a quienes pretendemos se acerquen a Dios nuestro Señor, lo menciono asì porque una lamentable realidad de la Iglesia de Cristo –o sea tù y yo- ha sido y es, el adoptar poses de superioridad por una supuesta sabidurìa, lo que en la mayoría de los casos produce religiosos para la denominación de que se trate y no seguidores de Cristo: los que ya peinamos canas –o ya no tenemos que peinar- recordamos que se predicaba en latìn y no en español… Pablo, con su explicación de còmo se adecuaba a cada situación, nos da toda una cátedra de marketing –orientaciòn a las necesidades del cliente-, lo que me da un argumento màs para considerar que la Biblia es un Manual de Vida que Dios nos da… “no con las palabras que enseña la sabiduría humana sino con las que enseña el Espìritu” (1 Corintios 2:13 NVI).

Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras sino de poder
Gracias Padre por este nuevo dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por revelarme tu fe que es el sustento de mi vida, gracias por hacer de mì una nueva criatura en Cristo Jesùs… Te pido Señor pongas en mì tanto el querer como el hacer para que yo pueda vivir y morir en tu voluntad, no permitas que me envanezca y pretenda tener un lucimiento personal, sabedor como lo soy que sòlo tù eres digno de recibir todo honor y toda gloria, porque tù eres el Señor de mi vida, el dueño de mi vida, desde el aire que respiro, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 20 del 2011

“ANDAN Y ANDAN”

A mis amigo(a)s cibernautas:
17 Octubre 2011
Lectura: Efesios 4:7-13.
"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres" Colosenses 3:23

El conejo de Energizer no puede superar a los «Colaboradores del Servicio» de RBC. Ministerios RBC, editores de Nuestro Pan Diario, tiene un programa de ayuda voluntaria llamado así, que da oportunidad a la gente para donar sus talentos y su tiempo, y ayudar a cumplir nuestra misión de «hacer que la sabiduría bíblica, que transforma vidas, sea comprensible y accesible para todos». Algunas de estas personas han pasado hace mucho la edad de jubilarse; sin embargo, a pesar de los dolores y de las limitaciones propias del paso de los años, asisten con regularidad y sirven alegremente en una variedad de tareas. En 2009, cumplieron 100.000 horas de servicio contando desde el inicio del programa. Siguen andando sin parar; como el famoso conejito rosa. Su ejemplo nos recuerda que nuestra vida terrenal no tiene fecha de «vencimiento». Las Escrituras no indican una edad jubilatoria para los creyentes, pero sí dicen que hay un producto final en nuestro servicio, que no se relaciona con los años. Al describir los resultados de los esfuerzos de los «pastores y maestros», Pablo señala que el propósito es equipar «a los santos para la obra del ministerio» (Efesios 4:12). Y esta «obra del ministerio», que es la labor de todos los creyentes, puede guiar «a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios» (v. 13). Esta tarea debería mantenernos funcionando por el resto de nuestra vida.
Reflexión: Joven o viejo, Dios puede utilizarte si estás dispuesto.
(“Nuestro Pan Diario”)

De ninguna manera estoy en contra de reconocer los esfuerzos que significa el deber cumplido, sin embargo, me parece que el autor de nuestra reflexión de hoy exagera puesto que si los integrantes del grupo “Colaboradores del Servicio” de RBC se comprometieron a sacar adelante determinado programa, qué bueno que estén cumpliendo, pero tan sólo están haciendo lo que les significa el cumplir con su deber… “¿Acaso se le darán las gracias al siervo por haber hecho lo que se le mandò?. Asì también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: `Somos siervos inútiles; no hemos hecho màs que cumplir con nuestro deber`” (Lucas 17:10 NVI)  … A tal grado hemos caído fomentando la irresponsabilidad que cuando se conoce a quien o quienes cumplen con lo que se han comprometido, caemos en la exageración de llevarlo a niveles de lo extraordinario… No nos quedemos en la queja muy generalizada de “que ya no hay gente responsable” porque eso no es verdad, sigue habiendo gente joven que sabe comprometerse y que actúa responsablemente en todos los órdenes de sus vidas, no se trata de valores exclusivos de generaciones pasadas: se trata de lo que los hoy viejos hemos sembrado en hijos y nietos, así que no nos sorprenda lo que estamos cosechando… Siempre es tiempo de corregir y no nos debe caber duda alguna en cuanto a que mientras más pronto empecemos a disciplinarnos en cuanto al cumplimiento de nuestras responsabilidades, los problemas actuales más pronto podrán iniciar su corrección: no se nos olvide que la mejor enseñanza es nuestro ejemplo… Aunque sé que el propósito tiene motivos de administración de sueldos, siempre me ha llamado la atenciòn el oír hablar de “Bonos de Puntualidad” porque creo que se da un mensaje tan negativo como que quien llega a tiempo es digno de recompensa… o cuando el Gobierno anuncia la dispensa de recargos y multas para quienes no cumplieron con el pago de algún impuesto o derecho que debió haberse hecho 1,2,3, años atrás; se premia la irresponsabilidad?...

Cuando hagas un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque a Dios no le agradan los necios. Cumple tus votos: Vale màs no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos” (Eclesiastès 5:4-5 NVI).
Gracias Padre por este nuevo día, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por sanarme de todo aquello que en el tiempo significò un manejo irresponsable de mi vida, te pido Señor me hagas siempre consciente de ello a fin de que en forma escrupulosa cumpla en todo momento con aquello con lo que me haya comprometido, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 18 del 2011

“SEGURIDAD TOTAL”

A mis amigo(a)s cibernautas:
16 Octubre 2011
Lectura: Romanos 8:35-39.
"… permaneced en mi amor" Juan 15:9

En un antojo, compré un globo de papel metalizado rojo en la tienda de comestibles. Llevaba escrito con letras redondeadas y sobresalientes el mensaje: «Te amo». Mientras colocaba las bolsas en mi automóvil, el hilo del globo se me deslizó entre los dedos. Allí quedé observando mientras se alejaba volando, hasta que pronto se convirtió en un simple punto rojo y, al final, solamente en un recuerdo. Perder ese globo me hizo recordar cómo el amor a veces se desvanece en la vida. Los hijos se rebelan y se distancian; los cónyuges o los seres queridos se van; los amigos íntimos dejan de llamar. Estoy tan agradecida de que el amor de Dios sea estable; puede sostenernos cuando este sentimiento aquí en la tierra desaparece. De hecho, es tan confiable que Jesús nos invita a permanecer en Su amor (Juan 15:9). Quiere que sepamos que está bien que nos arraiguemos en él y nos relajemos. Podemos permanecer tiernamente abrasados por Dios siempre porque «ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir» (Romanos 8:38), ni ninguna otra cosa podrá separarnos nunca de su amor que es por medio de Cristo. Una vez que confiamos en Jesús como Salvador, tenemos garantizado el amor de Dios perpetuamente. ¿El amor ha desaparecido de tu vida? Descansa en el afecto del Señor; Su cuidado constante mantendrá tu corazón firmemente seguro.
Reflexión: Nuestra salvación está asegurada porque la Palabra de Dios es inamovible.
(“Nuestro Pan Diario”)

Todos sufrimos toda clase de desencantos, de decepciones, por la sencilla razón de que nos relacionamos con otros seres humanos que al igual que nosotros están llenos de imperfecciones; los motivos, las manifestaciones, los grados del sufrimiento que ello nos ocasiona varìan según cada caso, pero el fondo es el mismo: es parte de nuestra vida… Desde luego que ello no significa el que debamos permanecer aislados, de ninguna manera, aislados no es posible vivir puesto que nacimos para amar y para ser amados, el no tener contacto físico y emocional con otros seres humanos nos condenarìa a una muerte segura… Pero una cosa es amar y otra muy diferente es depender… Jorge Bucay en su libro “camino a la autodependencia” señala que no es cierto que sea imposible vivir sin el ser amado, dice que la única persona sin la cual es imposible vivir es la de nosotros mismos… Nuestra vida siempre debe tener sentido y no puede haber sentido màs valioso que la eternidad… “Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en èl. Serà como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme  que llegue el calor y sus hojas están siempre verdes. En época de sequìa no se angustia, y nunca deja de dar fruto” (Jeremìas 17:7-8 NVI) A mi me encanta la representación jocosa que de una cita amorosa no cumplida hace el llamado Filòsofo de Gûemez: “si no llegó… es porque no vino”… y a seguir viviendo…

Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tù estàs a mi lado; tu vara de pastor me reconforta” (Salmo 23:4 NVI)
Gracias Señor por este dìa, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por tu amor incondicional que me ha acompañado –y me acompaña- durante todos los días de mi vida, gracias Padre porque en tu amor he tenido la curación completa de los sentimientos de rechazo que marcaron mi vida por muchos años, te pido Señor me hagas siempre consciente de ello, no permitas que en forma alguna lo olvide a fin de que mi corazón estè siempre dispuesto a escucharte y obedecerte por encima de TODO lo demás, mi mayor anhelo es vivir y morir en una santa y completa comunión contigo, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amèn!...

Tijuana, B. C., octubre 17 del 2011

El fundamento de una fe inquebrantable

A mis amigo(a)s cibernautas:

Cuando surgen las tormentas de la vida, ¿cuál es su respuesta? Algunas personas pierden el rumbo fácilmente. A otras se les disocia el pensamiento cuando la duda y el temor invaden sus mentes. Comienzan a preguntarse si el Señor realmente se preocupa por ellas. Pero la Biblia nos dice inequívocamente que sí se preocupa.
El pasaje de hoy nos proporciona el fundamento de nuestra seguridad en los tiempos difíciles. En el v. 8, se nos asegura que el Señor Jesús jamás cambia. Su ser, sus obras y sus palabras no cambian nunca. Para entender la importancia de esta constancia, imagine a un amigo que le parecía leal, pero de repente murmura de usted o le traiciona de alguna otra manera. Esa lealtad incierta y la violación de la confianza causan heridas dolorosas.
Todas las personas en algún momento nos defraudarán de una forma u otra. El Señor es el único que nos ama de manera perfecta y constante. Así que, anímese: Dios nunca cambia. No importa lo que estemos enfrentando hoy, nuestro Padre celestial sigue siendo aquel cuya mano derramó bendiciones sobre nosotros en tiempos de felicidad. Y es quien nos fortalece, guía y sostiene en los días difíciles. Cada pasaje de la Biblia revela otra faceta de su carácter sin tacha, y podemos saber que somos amados con la misma fidelidad que Cristo mostró al morir por nosotros en el Calvario.
Piense en los altibajos de la vida. Cuando las situaciones le producen felicidad, ¿cómo imagina usted a Dios? Cuando surgen las dificultades, ¿cambia su perspectiva? Afortunadamente, en el flujo y reflujo de las circunstancias, podemos aferrarnos al Señor Jesús como nuestra ancla.

Nos hemos ocupado últimamente de lo que significa una relación personal con Dios nuestro Señor, misma que sólo es posible lograr manteniéndonos en una completa comunión con Él pues de otra manera sólo se practica una religión con todos los inconvenientes que tiene el limitarse a lo exterior, a lo superficial, sin buscar y tener el crecimiento espiritual del que surja el hombre –y mujer- nuevo en Cristo Jesús: ver en Dios, nuestro Señor y Salvador, únicamente como la fuente de gustos y antojos, es no entender, es no querer ver, su grandeza, su majestad, su señorío sobre todo lo visible e invisible, aleluya!... Ya lo hemos dicho antes y ahora lo repetimos: el mayor problema de la Iglesia de Cristo es la falta de fe, por eso es que vemos a tantos “cristianos” en derrota, como dice mi muy querido y admirado hermano en Cristo, el Pastor Fermín García Jaime: “se olvidan de todo lo que Dios ha hecho en sus vidas al salir al estacionamiento y ver que su carro tiene ponchada una de sus llantas, hasta ahí les alcanzó su fe”… Viviendo en comunión completa con Él es cuando es posible tener la sensibilidad espiritual para identificar en las pruebas y aparentes contradicciones que se nos presentan lo que nuestro Señor nos está manifestando para nuestro bien, para cambiar alguna o algunas de nuestras formas de ser o de hacer… “sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito” (Romanos 8:28 NVI).

Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio”
(2 Timoteo 1:7 NVI)
Gracias Padre por este nuevo día, gracias por la luz de tu Palabra, gracias por la fe que me has revelado que es el sustento de mi vida, gracias porque me has enseñado a vivir en el gozo de tu Santo Espíritu ante toda circunstancia de mi vida, gracias porque tú eres mi Pastor y en ti no me falta nada… Te pido Señor me perdones mis dudas, mis temores, mi falta de fe, hazme consciente de que dudar de ti es tanto como negarte y al negarte estoy blasfemando, te lo pido en el nombre glorioso de Jesucristo, mi Señor y Salvador, amén!...

Tijuana, B. C., octubre 15 del 2011